Search
Close this search box.

Aprendiendo a Orar

18 de Enero del 2015 | Iván Bernal

Descargar MP3


¿Por qué es necesario aprender a orar?

I. Prototipos Equivocados
Muchos piden por el Espíritu Santo, otros por la presencia de Dios, pero estas son promesas para nosotros en la Palabra de Dios.

A. Propósito Egoísta (Santiago 4:3). La pregunta es ¿Por qué oro? La oración muchas veces se realiza sólo en momentos de aflicción. Sin embargo se trata de una relación.
B. Protocolo Ritualista (Mateo 6:7). Muchos tienen listas de oración definidas para cada cosa. Esto es repetir religiosamente una oración sin sentido.
C. Plataforma Exhibicionista (Mateo 6:5-6). Sólo para mostrar una piedad externa. Aunque si puede darse una oración pública.
D. Principio Antropocéntrico. El propósito para orar eres «tú». ¿En quién pensamos al momento de orar? Si bien es correcto la petición, sin embargo toda oración que no exalta a Dios, no es una oración correcta.

¿Por qué es necesario aprender a orar?

II. Parámetros Enseñados (Lc. 11:1-4)

A. Paternidad Verdadera. El es personal pero también es un Dios trascendente.
B. Prioridad Divina. Antes de cualquier petición es importante darle el lugar que pertenece a Dios. «Que tu nombre sea santificado».
C. Plan Activo. «Venga tu Reino, hágase tu voluntad…». Pedir que los planes de Dios se lleven a cabo.
D. Provisión Diaria. «El pan nuestro de cada día, dínoslo hoy». Una confianza en el cuidado y provisión de Dios.
E. Penitencia Justa. «Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben». La oración contestada es antecedida por una vida de justicia. No podemos pedir algo que no estamos dispuestos a hacer.
F. Protección Dependiente. «… Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal». No nos debemos confiar de nuestro nivel de espiritualidad. Es reconocer nuestra debilidad. Necesitamos de Dios a cada instante.
G. Preeminencia Teocéntrica. El punto central es Dios. La oración correcta es aquella que le da a Dios su lugar de Dios.

Conclusión: Orar no es un asunto opcional, es una necesidad urgente y cotidiana. Por tanto saber cómo y porque orar son aspectos medulares para nuestra relación con Dios y el cumplimiento de sus propósitos.
“Aprender a orar, no es una petición ignorante; es una petición sumamente noble por el gran conocimiento de a quién le oramos.”


[addtoany]

Compartir

Otros artículos

Santiago 4

La murmuración y la voluntad de Dios

Los seres humanos enfrentamos hostilidad y a veces participamos de ello. El sufrimiento es parte de vivir en un mundo caído, pero Cristo vino a redimirnos de esta condición de pecado.

Leer artículo »