En el desarrollo de la guerra que se nos presenta, donde Abram sale victorioso, es bendecido por dos reyes, pero una de ellas es una bendición es perfecta.
Un suceso inesperado (Gen 14:1-4)
Génesis 14:1-2 Es lo que ocurre en un momento de estabilidad. Abram y Lot se acaban de separar y pudiéramos pensar que es un tiempo de paz. El capítulo 14 nos ofrece cuatro cosas a considerar: Una guerra, una cautividad de Lot, un rescate de Abram y una bendición por Melquisedec. Los invasores eran cuatro reyes contra cinco ¿Cuál sería el motivo de hacer la guerra? Parece que era un asunto de rebelión (Gen 14:3-4). Ellos habían sido dominados por doce años y estaban obligados a dar tributo. Se cansaron de esta opresión y despojaron las fuerzas del rey y sus aliados llevándose cautivos a muchas personas, entre ellos Lot.
Vemos que cuando Lot es atrapado, esto fue porque los reyes de Sodoma y Gomorra fueron atrapados por unos hoyos de asfalto. La derrota de aquellos reyes fue un acto vergonzoso y humillante. Pudiéramos pensar que Lot está enfrentando las consecuencias de sus malas decisiones, pero vemos también que Dios tiene una respuesta ante cada suceso.
Un acto heroico (Gen 14:13-16)
Vemos un relato de la única acción militar donde se encuentra Abram participando. Él entra a una guerra, pero no está motivado por obtener riqueza, opresión o dominación; lo que le motiva es puramente un afecto familiar que le mueve a tomar estas decisiones. Abram tenía compasión y gracia hacia Lot, vemos en el corazón de Adán que le lleva a tomar acción. Abram no solo era un hombre de buenas intenciones sino un hombre de acción.
La única explicación de la preocupación de Abram era porque la gracia de Dios estaba en su corazón. Dios suele hacer estas cosas y es él quien pone gracia en el corazón de las personas para que ellos puedan ser considerados y pacientes hacia otros.
Abram era un hombre próspero y de mucha influencia, casi considerado en el mismo status de un rey. Sus amigos eran los reyes de las regiones de al rededor (Gen 14:13). Abram era conocido como «el hebreo», y esto nos habla de cómo él era conocido por su fe. Génesis 14:14 vemos cómo Abram había formado y entrenado a sus siervos. Ellos habían adquirido la personalidad de Abram.
Matthew Henry Dice que el hombre depende de la ayuda de Dios, pero incluso esa ayuda puede venir de otras personas puestas por el Señor para ofrecer providencia. No es malo pedir ayuda. Abram pide el apoyo de estos reyes para el rescate, su valentía era muy notable. ¿Cómo iba a hacer frente ante todos aquellos reyes? Un creyente valiente es fiel y aguantador de batallas.
Pudiéramos decir que un cristiano es un héroe, y tenemos por ejemplo al más grande héroe: Nuestro Señor Jesucristo. A través de sus heridas nos ha permitido ganar la más grande de las batallas, derrotando el infierno y la muerte para vida eterna.
Después de sus experiencias y formación, Abram utiliza una estrategia para atacar de noche. Él recupera todo y nos demuestra un carácter perdonador y nada rencoroso contra Lot, a pesar de que él había escogido las mejores tierras. Esas decisiones son las que esperaríamos de un creyente maduro. Los sucesos nunca son inesperados para Dios. Él conoce las cosas que suceden y van a suceder. Las cosas que pasan en nuestra vida ocurren para nuestro bien. Así como Abram estaba preparado y nosotros también debemos estarlo. La precaución mayor es una preparación espiritual.
Abram tenía una comunión continua con Dios, además sus siervos estaban preparados, y también estaba preparado al tener una buena relación con los reyes de la región. Es bueno tener buenas relaciones, porque el día de mañana podemos necesitarnos unos a otros.
¿Qué ocurre cuando Abram rescata a Lot, las personas y las cosas?
Dos bendiciones ofrecidas (Gen 14:17-20)
Este párrafo comienza con la mención de los respetos que el Rey de Sodoma tiene a Abraham, y también aparece otro rey llamado Melquisedec ¿Quién era Melquisedec? se menciona que era rey de Salem y sacerdote del Dios altísimo. Algunos piensan que era Sem, otros que era la aparición del mismo hijo de Dios (teofanía), y otra opinión es que él era un príncipe cananeo que reino en Salem.
¿Qué acciones hace Melquisedec? Se nos dice que él saca pan y vino para Abram y todos sus hombres, demostrando así su posición de rey. En cuanto a su calidad de sacerdote, él bendice a Abram porque sólo un sacerdote podría bendecir a otra persona. Melquisedec es rey y sacerdote y lo bendice de acuerdo al Dios altísimo.
Génesis 14.18-20 La bendición de Melquisedec es una bendición muy sublime. Abram tenía temor de Dios, y él entiende que esta bendición viene de Dios, entonces Abram le entrega el diezmo de todo el botín.
Después de este encuentro, Abram se encuentra con el rey de Sodoma. Este pide a las personas que Abram había recuperado (Gen 14:21-22). Abram rechaza todo y reúsa quedarse con cualquier cosa, ni siquiera un hilo. Abram no buscaba riquezas injustas, probablemente recordando sus decisiones del pasado (Gen 14:23). Abram tenía la promesa de ser prosperado por el Señor, y si él aceptaba los bienes, las personas entenderían que fue el rey de Sodoma y no Dios el que lo enriqueció. Esto sería un vituperio a la promesa y pacto de Dios.
La respuesta de Abram al rey de Sodoma fue un rechazo categórico, porque él descansaba y dependía de Dios y su gracia. Jehová, el Dios altísimo era el proveedor de sus necesidades. Él prometió poner al Señor como primer lugar en su vida, por eso alzo la mano como señal.
La figura de Melquisedec prefigura el sumo sacerdote del Señor Jesucristo, ambos tenían sacerdocios eternos y proveen un símbolo de sufrimiento y victoria. En Hebreos 7:1, 3 En lugar de impartir una mera bendición Cristo salvó eternamente a través de sus heridas. Más allá de cualquier elogio humano o logro personal, la bendición perfecta y real es la que viene de Dios. La bendición perfecta no es el placer que ofrece el mundo, sino que la bendición de Jehová que enriquece es la que fue ofrecida en la cruz del calvario y que nos otorga paz y vida eterna.
En nuestro peregrinar podemos ver situaciones inesperadas, pero un creyente verdadero mostrará actos de heroísmo que le llevará a tomar decisiones sabias por amor a Dios y para el bien de otros. Jesús mostró su sangre derramada para que nosotros tengamos paz para con Dios y la esperanza de vida eterna. Que nuestra vida esté más conformada a los deseos de Dios y a la vida eterna, no sólo a los deseos de esta vida.