Dios aborrece la desobediencia

El Señor está satisfecho y gozoso cuando tú obedeces. A eso se refiere la palabra «complace», al deleite de Dios cuando sus hijos hacen lo que se les manda. Cuando el pueblo de Israel salió de Egipto para tomar la tierra prometida, pasaron por el desierto, en donde vivía Amalec y su pueblo. Los amalecitas atacaron a Israel pero el Señor les dio la victoria. Cuando estuvieron por entrar en la tierra prometida, Dios ejecuto una sentencia sobre Amalec (Dt 25:17-19).

¿Por qué odia tanto Dios la desobediencia? O dicho de manera positiva, ¿por qué Dios se deleita en la obediencia?

1. La desobediencia es el TEMOR puesto en el lugar equivocado (v. 24)

¿Por qué obedeció Saúl al pueblo en vez de Dios? Porque le tuvo temor al pueblo en vez de a Dios. Él le tuvo más temor a las consecuencias humanas de la desobediencia que a las consecuencias divinas del pecado. Él le tuvo más temor al disgusto del pueblo que al disgusto de Dios.

Saúl dice: oí la voz del pueblo y consentí. Hoy en día hay miles de voces alrededor de nosotros que no quieren que hagamos la voluntad de Dios. Los amigos, la televisión, el internet. Pero la voz de Dios sigue estando ahí. ¿Qué voz vas a obedecer? Ella tuvo temor de lo que dirían sus amigos y tomó su decisión. Por temor tú puedes cambiar tu manera de hablar, tu manera de vestir, la música que oyes, los lugares que visitas.

2. La desobediencia es el DELEITE puesto en el lugar equivocado (v. 19).

Saúl trató de persuadir a Samuel que desobedeció pero fue con una intención noble (v. 21), pero Samuel conocía las verdaderas intenciones de Saúl (v. 19).

La palabra «vuelto» se refiere a «lanzarse sobre». Esta misma palabra se utilizó en 14:32. Lo que está diciendo es que el pueblo fue impulsado por los deseos de su carne. Su deleite debía haber sido Dios. Esto es una gran ofensa al Señor. Cuando tú encuentras otra fuente de gozo, satisfacción y deleite aparte de Dios.
«Espantaos, cielos, sobre esto, y horrorizaos; desolaos en gran manera, dijo Jehová. Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua». (Jer 2:12-13)

Tristemente muchos en esta tarde disfrutan más pasar tiempo en la computadora que en la presencia de Dios. Otros disfrutan más escuchando música que saben que no agrada a Dios que escuchando la voz de Dios. Muchos se han arrojado a sus propios deseos y han dejado de desear a Dios. No sólo es decir «hoy tengo ganas de ir a la iglesia, o de leer mi Biblia».

3. La desobediencia es la ALABANZA puesta en el lugar equivocado (v. 12).

Saúl estaba más interesado en alabarse a sí mismo que en alabar a Dios. Esto es terrible porque Saúl no estaba satisfecho con la gloria que Dios le había dado (v. 17-18). Aun cuando él sabía de dónde Dios lo había sacado (9:21). Pero él no estaba satisfecho con el honor que Dios le había dado y buscaba su propia gloria. Esta es la imagen que se nos pinta en las películas. Un espíritu de auto dependencia que al final logra lo que quiere. Siempre haciendo las cosa a su manera.

Pero el camino de la sumisión y la obediencia no te llevan a esta clase de gloria. No te lleva a ser alabado por los hombres sino por Dios. Saúl no hizo caso, e intento hacer las cosas a su manera

4. La desobediencia es la CONFIANZA puesta en el lugar equivocado (v. 23).

– adivinación.
Es ignorar la palabra y el consejo de Dios. Y esa es exactamente la base de la desobediencia. Dios dice una cosa y nosotros decimos, yo creo que consultaré otra fuente de sabiduría–es decir, ¿qué? ¡A MÍ MISMO!
– idolatría

«Entonces Saúl dijo a sus criados: Buscadme una mujer que tenga espíritu de adivinación, para que yo vaya a ella y por medio de ella pregunte. Y sus criados le respondieron: He aquí hay una mujer en Endor que tiene espíritu de adivinación». (1Sa 28:7)

Pero Dios se deleita en la obediencia. La obediencia que…
– Tiene temor a Dios y no a otros.
– Se deleita en Dios y no en otras cosas.
– Alaba a Dios más que a su propia sabiduría.
– Confía en Dios y no en otras voces.

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