En las páginas de las escrituras vemos las referencias del llamado a una vida intensa de oración. Es la expresión de Pablo en este pasaje y que habla de la guerra espiritual a la que nos enfrentamos nosotros todos como creyentes, una guerra contra huestes espirituales. Aunque no podemos ver, es una guerra espiritual. Ahora Pablo nos da los llamados (imperativos) que el creyente debe atender, como vestirse de la armadura de Dios. Y lo interesante es que en el versículo 28 Pablo nos dice que la oración debe prevalecer en la batalla espiritual del creyente.