Probablemente Abraham tenía 140 años y su hijo había llegado a los 40 años. Él sabía que era necesario una esposa para Isaac. Las decisiones de Abraham las tomaba con una perspectiva hacia lo eterno, ahora él habla con su siervo y le hace la encomienda de ir en busca de una esposa para Isaac. Él tenía un pacto con Dios y sabía que los planes de Dios estaban en juego, por eso menciona que la mujer no debía ser cananea sino de la familia de Abraham.
Este pasaje enfatiza la intervención providencia de Dios en la selección de una esposa para Isaac, y destaca la acción obediente del siervo de Abraham.
Jehová había bendecido en todo a Abraham, él tenía una promesa muy firme con Dios y por eso trae al hombre más edad en su casa. Abraham sabía que la tarea de buscar una esposa para su hijo no era sencilla. Él está pensando en las implicaciones eternas de esta tarea. Todo lo que hacemos nosotros también tiene implicaciones eternas.
Génesis 24:10-14 El siervo hace una oración y pide la dirección de Dios. Podemos ver que la fe del siervo es la misma que la de su señor, él está pidiendo por misericordia para su señor. Él sabía que dependía de la misericordia de Dios para que su misión fuera posible. ¿Tomamos tiempo para orar por decisiones en nuestra vida?
Servir agua a un extranjero era difícil, pero darles aún agua a los camellos de un extranjero, habla de la virtud y hospitalidad de la mujer. Los camellos beben muchísima agua, esto implicaría un esfuerzo y tiempo de parte de la doncella para poder atender al extranjero.
Quizá el siervo esperaría que su petición tardaría en ser respondida (Génesis 24:15-19). Es entonces que aparece Rebeca y de manera dispuesta ofrece agua para los camellos. Génesis 24:20-21 Probablemente el siervo se había emocionado muchísimo, cumpliendo con los elementos que él había orado, pero también siendo una mujer de belleza y castidad. Él estaba atento para saber si era la mujer indicada o no. El siervo estaba cautivado porque creía que era una opción adecuada. El siervo fue prudente, tuvo que guardar silencio y solamente observó, ya que tenía que averiguar acerca de su familia.
¿Qué está de por medio y en juego? La descendencia de Abraham, de donde vendría el Salvador. El siervo toma decisiones en base a lo eterno.
Cuando los camellos terminaron de beber, el siervo le preguntó por su familia, le da un presente por su generosidad y pregunta por su padre y por hospedaje. Génesis 24:26-27 Al escuchar la respuesta de la joven, el siervo se inclina y adora al Señor, él no ha olvidado que esta era una tarea divina.
El siervo tenía un sentido claro de su responsabilidad, él no quiso comer hasta que hubiera expresado la misión por la que había iniciado su viaje. El siervo deseaba agradar a su señor e iba seguro de que tendría éxito. Al contar la historia a la familia de Rebeca, el siervo exalta al Dios de su señor.
Génesis 24:49 El siervo hace una propuesta a la familia, pero está manejando el asunto de una manera sabia y concreta. Entonces Labán y Betuel afirman que esto es de parte de Dios. Es muy importante que en una relación haya una autoridad, la autoridad de Dios. Este es el problema con los matrimonios de creyentes con no creyentes. Los familiares de Rebeca reconocen que esto viene de Dios.
Los regalos del siervo nos hablan de responsabilidad, y él quería llevarla, pero la familia esperaba que ella se quedara unos días. Sin embargo, dejaron la decisión final a la joven, quien accedió a ir con ellos.
Lo que vemos envuelto en una historia de amor, es un hecho espiritual. Rebeca había sido escogida de la misma manera en la que lo había sido Sara. Ella viene a consolar a Isaac y hacen una familia. Ellos serían los nuevos patriarcas que seguirían con la promesa de Dios. Al igual que Isaac, Rebeca fue elegida por la gracia soberana de Dios.
CONCLUSIÓN:
Las acciones del siervo, son un ejemplo perfecto de buscar y encontrar la voluntad de Dios para la vida personal. Va en oración, en el nombre de Dios y en todo momento busca que las cosas sean verdad, y lo hace bajo el temor de Dios.
Esta historia nos enseña de manera directa, que el principal elemento en un matrimonio es la práctica de la piedad. Tanto Isaac como Rebeca nos hablan de que había sido formados con principios y en piedad. Estos son elementos principales para un matrimonio ideal.
Vemos un paralelismo con la obra del Espíritu Santo en nuestra era. El Espíritu está buscando personas que formen parte de su esposa para su hijo Jesucristo.