Pablo anima al creyente a vivir en la realeza espiritual, poniendo en un tenor muy alto la alabanza de la gloria de Dios. Esta frase se repite tres veces en esta sección, lo cual nos indica el sentido de énfasis e importancia, llamando la atención a nuestor enfoque.
Antes de ser rey, David fue un pastor de ovejas. Pero él también había aprendido a someterse bajo el cuidado del buen pastor.