Génesis existe para responder a una pregunta, si este es el inicio de todo ¿Quién es Jehová? y lo que va a responder Génesis es: «Jehová es el Dios que te formó, te salvó, te eligió para ser de ti una nación y ese establecimiento de la nación, Dios lo presenta primero de una manera general, Dios es el Creador de todo». Dios se presenta como el creador de todo. Dios eligió a Adán, a Noé, a Sem, etc. El libro de Génesis enfatiza la elección de Dios para llevar a cabo su plan redentor, dándose a conocer como el Dios poderoso y sabio que cumple sus propósitos.
Si pensamos en Génesis como una obra teatral, el primer acto fue la creación del hombre y la mujer; y un segundo acto es la introducción del pecado en el mundo. Todo en el mundo era bueno, no había nada fuera de orden, pena, sufrimiento, enfermedad, y mucho menos muerte. Todo estaba en un perfecto orden. ¿Cómo son las cosas hoy en nuestro mundo? Son muy diferentes a ese inicio. Todo tiende a deteriorarse y desgastarse, las civilizaciones se levantan y desaparecen, el hombre lucha contra enfermedades, el envejecimiento y la muerte. Pero en el ámbito espiritual y moral, cada individuo le resulta más fácil dejarse llevar que enfrentar una lucha.
¿Cómo inicia el proceso de caída? Cuando Adán y Eva pecaron, hubo un proceso en su mente y corazón que los llevó al punto de pecar.
1. La presentación del tentador (Gen 3:1)
Se presenta al tentador como una serpiente astuta, con la intención de dañar al hombre y la mujer. Es interesante que esta serpiente tiene características semejantes al ángel de luz mencionado en Isaías, y que fue revelado. Ambos querían ser como Dios. El bien y el mal no han existido juntos desde la eternidad, el mal tuvo un comienzo.
En varios pasajes de la Biblia, Satanás es representado mediante la figura de algún animal. En Apocalipsis aparece como un dragó que persigue y mata a los santos (Ap 12:3, 17). En 1 Pedro 5:8, un texto muy conocido es descrito como un león rugiente buscando a quien devorar.
Al describir a la serpiente como astuta, la palabra astucia es definida como una habilidad, una sagacidad aguda para persuadir y en algunos casos engañar y tomar ventaja. No siempre tiene una connotación negativa, a veces es usada esta palabra para referir a la destreza para ganar algún beneficio, pero la mayor parte de las veces si es usada en un contexto negativo refiriéndose más al engaño.
Hay varios elementos que se observan desplegar en la práctica del engaño, como son: cierto lenguaje, algunas expresiones amistosas, el tono de voz y supuestas muestras de bondad. Por eso se menciona que la mujer fue «engañada», ya que la serpiente se acercó astutamente a ella. Como un adulto engaña a un niño a través de regalarle dulces y caramelos para atraer su atención.
El enemigo sigue operando con sus mismas artimañas viejas hasta el día de hoy. Un creyente firme en la Palabra podrá discernir de las intenciones, pero uno desapercibido que da lugar a sentimientos nocivos será presa muy fácil.
Vemos un contraste en Génesis 2:25-3:1 Génesis 3 comienza con un «pero. Mientras que el hombre y la mujer pasean desnudos y son ingenuos, hay alguien más que pasea, pero con astucia, con una intención muy aguda y deliberada.
2. La presentación de la tentación (Gen 3:1)
La serpiente tomó la iniciativa del diálogo a través de una pregunta malintencionada. El propósito de la serpiente era simplemente establecer una conversación con la mujer. La manera en la que la mujer iba a responder, determinaría el éxito o el fracaso de la serpiente. La serpiente se presenta como una criatura que conoce a Dios de manera más profunda. Por tanto, su argumento es: “Yo conozco a Dios, me sorprende que te haya dicho que no podías comer de este fruto”.
Un punto importante a notar es que en los siguientes textos se menciona a Dios como Señor Dios o Jehová Dios, dando ese título una profunda reverencia y autoridad a Dios. Gn.2:15,18, 21; 3:1 Para el judío, el nombre de Jehová era de profunda solemnidad. Pero la serpiente atenta en contra del carácter de Dios al quitar esa palabra que va unida al nombre de Dios, intenta quitarle autoridad y reverencia a Dios. La serpiente no está negando la palabra de Dios, pero está haciendo una manipulación de la Palabra de Dios.
De esta manera está envolviendo a la mujer a pensar acerca de Dios de una manera menos reverente y más superficial.
Gen 1:29 Dios les había dado de todo para comer. La pregunta de la serpiente es muy exagerada «¿no puedes comer de ‘todo’ árbol del huerto?”. Pero nuevamente la serpiente que era astuta, el tentador que es astuto, está haciendo un juego de palabras con la mujer, pero este juego no es nada inocente, es totalmente intencional. Mediante la exageración de sus cuestionamientos está dibujando una imagen distorsionada de Dios en la mente de Eva. La serpiente está sugiriendo faltas en el carácter de Dios y deficiencia en su sabiduría y sus propósitos.
Y nuevamente vemos las mismas artimañas antiguas empleadas en nuestros tiempos, si hay una manera en la que el enemigo comienza a ganar terreno en la mente es por medio de generar desconfianza. Eso se llama intriga. Eso genera desconfianza de los panes de Dios, desconfianza de la Palabra de Dios, desconfianza de los siervos de Dios, desconfianza de los métodos de Dios, que no es otra cosa sino desconfianza de Dios mismo.
III. La consideración de la tentación (Gen 3:2-3)
La mujer responde que de todos los árboles podían comer, menos del árbol que está en medio del huerto. El problema es que la mujer concede esta conversación, concede responder las preguntas a la serpiente. Ella cayó en su juego y realmente quiso caer en su juego. Le llamó la atención y despertó su curiosidad.
Hay varias cosas a considerar en la participación de la mujer en esta conversación
Primero: La mujer minimizo la provisión de Dios. Eva ya no se refiere a Dios como «Jehová Dios», la influencia es tan sutil que ella ya está hablando como la serpiente. No se ve un énfasis de gratitud donde aplaca la intriga de la serpiente, sino que participa juntamente con ella. 2 Pedro 1 “Todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder…”. El problema es que no somos agradecidos con lo que Dios nos ha dado.
Segundo: La mujer añadió a la prohibición, diciendo: «ni lo tocareis». Parece una exageración a la instrucción que se dio al inicio. Esta es una actitud de un corazón rebelde. La mujer no le mencionó a la serpiente todo lo que Jehová le había dicho acera de la maravillosa provisión para que ellos se alimentaran. Es la misma actitud de un corazón rebelde cuando se vuelve quejoso, regularmente suele expresar su percepción acerca de las cosas, que normalmente es alterada y adornada, pero omite intencionalmente las muchas maneras en que el Señor es proveedor, ayudador, misericordioso y paciente.
Tercero: La mujer debilita la penalidad del pecado (Gen 2:17). “Ciertamente” es una palabra que Eva omite, y significa «seguramente», «sin dudar». Entonces la mujer se refiere a Jehová Dios simplemente como Dios y omite palabras importantes que Jehová había mencionado, como el que podían comer de todo árbol del huerto y la omisión de ciertamente. La mujer se envolvió en el lenguaje de la serpiente que poco a poco estaban deformando la imagen de Dios con su conversación.
La mujer se envolvió en el lenguaje de la serpiente que poco a poco estaban deformando la imagen de Dios con su conversación.
IV. La persuasión a la tentación (Gen 3:4)
Aquí está la tentación, la serpiente dice no vas a morir… de ninguna manera vas a morir, es lo que está diciendo la serpiente. “Ciertamente no morirás”. Este es un desafío abierto a la palabra de Dios. Lo que él está diciendo es «Jehová te mintió, si algo te va a pasar será algo bueno, serás como Dios». Primero la serpiente niega la Palabra de Dios, debilitándola sutilmente en la mente de Eva. El engaño de la serpiente es este: “El pecado no tiene consecuencias”.
Lo que la serpiente le dijo a la mujer es lo que ahora grita al oído: «Tú puedes escuchar el mensaje de Dios, pero si tú quieres ignóralo, al fin de cuentas no te va a pasar nada».
Juan 8:44 Jesús advierte sobre las mentiras de satanás; Ap. 20:8 Describen al enemigo como un engañador un mentiroso, un difamador. La serpiente está difamando a Dios (Gen 3:4-5) Difamar es crear información falsa acerca de alguien para restarle autoridad, integridad y su honorabilidad. La difamación es decir cosas falsas de una persona con el objetivo de destruir su imagen moral.
La serpiente está pintando a Dios como un ser deshonesto (no te dijo la verdad), egoísta, manipulador, temeroso de perder su autoridad y como un ser corrupto, que no quiere compartir con nadie los secretos del poder. ¿Cómo llegó a ese punto la mujer? porque dio oído a la mentira. Era como una dosis de veneno mortal: «Dios teme que tú aprendas sus secretos, sus trucos y sus fórmulas». Esa es la imagen que la serpiente quiere dibujar acerca de Dios, que es un ser que no ama, que es alguien en quien no se puede fiar, que no está interesado en la verdad. ¡Pero eso no es cierto»
La serpiente caricaturiza a Dios. La serpiente quiere restar los atributos de omnisciencia y omnipresencia de Dios. Dios no es soberano, Él no ha planeado que pasaría si tú comes de ese fruto, va improvisarse algo seguramente, no sabrá ni que hacer. La serpiente está dibujando a Dios como un ser limitado y no como El Todopoderoso. La serpiente le está ofreciendo un planteamiento a la mujer, que cuando ella coma de ese fruto tendrá una perspectiva diferente de las cosas que antes no tenía, y que lo que ahora percibe no es real.
La serpiente está refiriendo que Dios mintió (Gen1:31). La serpiente está haciendo dudar a la mujer haciéndole creer que no todo lo que Dios ha hecho es bueno. Y como suele ser en la vida, en tiempos antiguos y en nuestros tiempos, cuando una persona difama y acusa brutalmente a otra persona, es porque el que difama muchas veces, él mismo es todo lo que señala de otros mentirosamente.
Y muy interesante notar también las armas de guerra del enemigo, la mentira y la calumnia, con esas armas ha logrado atrapar algunas mentes, ha robado el gozo de algunos, les ha hecho dudar, desanimar, desconfiar, para después contradecir a Dios y dibujarlo como un ser corrupto y limitado.
Cuánto cuidado debemos tener de no inclinar nuestro oído a cualquier conversación, cualquier corriente ideológica, cualquier influencia del mundo. La mujer quiso escuchar a la serpiente, no puso objeción, no se marchó. Quizá fue curiosidad, y después meditó en las mentiras de la serpiente, después creyó esas mentiras, y finalmente desobedeció, y contradijo a Dios, y fue tropiezo para su esposo también. Una cosa lleva a la otra. Tengamos cuidado de no pensar que somos súper cristiano, tan maduros que ninguna influencia del mundo o conversación pecaminosa nos afecta.
Solo hay dos caminos en tales cosas, uno es reprender o la otra es retirarte, no hay más que esas únicas opciones. Yo escucho, pero no participo, yo mejor voy a orar, no son palabras sinceras. Si no tenemos el valor de reprender la información pecaminosa que se presenta delante de nosotros para afectar nuestra fe, es mejor retirarse.
También notemos que la serpiente prometió una nueva perspectiva de la realidad, divinidad, y conocimiento pleno y absoluto. Aunque la mujer y el hombre conocerían en cierta manera el bien y el mal, el hombre jamás puede llegar a ser como Dios. Nada de lo que la serpiente promovió fue así, y Adán y Eva son decepcionados.
V. La entrega a la tentación (Gen 3:6)
La mujer creyó la mentira. Lo vio agradable a los ojos, y codicioso para alcanzar sabiduría. Como dijimos en un principio, esto fue un proceso fabricado por el enemigo como un engaño para envenenar el corazón de la mujer y hacerla escoger el pecado. Génesis 2:9 Las características de todos los árboles que Jehová había hecho, ya que todo árbol era agradable a la vista y bueno para comer. Pero en ese momento ya la mujer estaba muy nublada de su entendimiento y había quedado cautivada por las palabras de la serpiente.
1Juan 2:16; 1Timoteo 2:14 La mujer fue engañada, Adán peco deliberadamente. Adán fue un mal líder.
VI. La desdicha de la tentación
Al final, sí hay un resultado, pero es un sinsabor. La mujer quería una satisfacción física ¿qué obtuvo a cambio de ello? Vio su desnudez y la de su esposo, de tal manera que buscaron taparse. En ningún momento piden perdón, sino que comienzan a culparse unos a otros, y al mismo tiempo culpaban a Dios.
La mujer quería una satisfacción emocional y sintieron vergüenza. Querían una satisfacción espiritual y como resultado murieron en su relación con Dios y experimentaron problemas en su relación como matrimonio.
Conclusión:
Un profundo conocimiento de la Palabra de Dios y una confianza inquebrantable en la bondad de Dios son elementos absolutamente esenciales para la victoria espiritual sobre el mundo, la carne y el diablo. Necesitamos un entendimiento y un arraigo en la Palabra de Dios. Lo único que va a contrarrestar la mentira, es la verdad. La Palabra de Dios es la verdad, Dios es verdad. Aferrémonos a Dios.