La vida del rey Saúl es un parteaguas para la historia de la nación de Israel. Ahora Dios obrara a través de la monarquía. El pueblo de Israel veían la necesidad de tener un líder militar como lo era un rey al igual que las demás naciones. Deut 17:15-20 Desde el pentateuco Dios previene que habría un rey pero da los límites de cómo debería conducirse el rey. Dos elementos que el Señor exigía del rey. Él debería guardar la ley de Jehová y mantener su corazón alejado de la ambición, siendo un siervo en vez de un dictador.
Saúl fue el primero en la etapa de la monarquía. Fue ascendiendo gradualmente. Pero comenzamos con Samuel quien era uno de los últimos lideres espirituales conservadores. Pero asi como fue su ascenso gradual, también lo fue su decadencia. Dios lo quita a él y a su descendencia.
¿Qué elementos hicieron que el rey Saúl fuera en descenso?
Su carácter impetuoso
Puso en problemas a Saúl y a Samuel también. El carácter impetuoso tenía también sus consecuencias al tomar decisiones precipitadas que le fueron costando su credibilidad como lider militar y espiritual. Hacía voyos a la ligera para satisfacer las necesidades del momento (1 Sam 14:24), esta situación puso en apuros al pueblo de Israel. 1 Sam 14:13 Dios estaba obrando a pesar de las precipitaciones de Saúl (1 Sam 14:26). 1 Sam 14:27-29 Jonathan, su propo hijo se da cuenta de la turbación que trajo Saúl al pueblo.
Su constante desobediencia
Su desobediencia provocó su rechazo final. En 1 Samuel 13 Saúl usurpa los derechos sacerdotales, pues solamente los sacerdotes y los de la línea sacerdotal podrian ofrecer sacrificios a Dios. Saúl tenía que esperar 7 días a Samuel y estando en la batalla se desespera y por su propia cuenta decide ofrecer sacrificios a Jehová (1 Sam 13:8-14). Al rey que no obedeciera el pacto de Jehová iba a ser cortado de su reinado. Saúl no sólo no violó el pacto sino que mostraba una actitud de arrepentimiento. Él ponía miles de excusas y pretextos. Sólo deseaba mantener su propia imagen y el favor del pueblo.
Saúl también hace caso omiso de destruir a los amalecitas (1 Sam 15:1), Samuel le insta a poner atención a las palabras de Jehova. Deut 25:17-19 Dios ya había determinado destruir a Amalec. Saúl ignoraba a Dios y su palabra, peleaba su propia batalla y no la del Señor. Le importaban más la opinión de los hombres que de Dios (1 Sam 15:24). La desobediencia termina devastando nuestra vida.
1 Sam 15:22-23 Dios desecho a Saúl por su desobediencia y obstinación. Mateo 7 nos recuerda que no importa lo externo de nuestra vida religiosa porque Dios ve nuestro corazón. Nosotros podemos engañar a las personas pero el que conoce nuestro corazón es el Señor.
Su constante rechazo
El constante rechazo de la palabra de Dios, hicieron que el Señor ya no le hablara a Saúl (1 Sam 28:6). Cuando menospreciamos la palabra del Señor él deja de hablarnos. Estamos en una iglesia donde podemos escuchar las palabras del Señor, pero podemos ser únicamente oidores cómodos siendo parte de la iglesia. Pero si no hacemos los ajustes ya no sentiremos que la Palabra de Dios nos conmueva.
Ante el silencio de parte de Dios, Saúl decide consultar a una adivina (1 Sam 28:7-9). Deut 18:10-13.
Esta etapa de la historia de Israel comienza con un fracaso. Pero esta historia esta ahí para que el pueblo haga conciencia de la importancia de tomar en cuenta la Palabra del Señor. Dios ahora va a escoger a un jovencito llamado David, quien era un hombre con un corazón para con Dios.
Al final del libro de Samuel vemos la promesa de un rey que no iba a ceder a la tentación. Cuando vemos a Cristo vemos que es expuesto a la tentación pero que obedece al Padre. Jesús era un siervo humilde y un contraste con la vida de Saúl.
Que podamos examinar nuestras vidas delante de Dios, y sigamos el ejemplo de Cristo, buscando por la gracia el camino de justicia.