En un sketch del autor llamado Os Guiness, un comediante representa un hombre en el escenario, todo está en oscuridad con excepción de un pequeño círculo de luz. El hombre está dando vueltas alrededor de ese círculo con cara de preocupación, como si buscara algo. De pronto, aparece un policía y le pregunta qué había perdido. Aquel hombre dijo: «las llaves de mi casa». Así que el policía ayudó a este hombre a buscar sus llaves alrededor de ese círculo de luz y después de un momento el policía pregunta: «¿Está usted seguro de que las perdió aquí?» el hombre respondió: «No, fue allá» (señalando a otro lugar), «¿Y porque no las está buscando allá?», el hombre respondió: «Porque allá no hay luz».
James Boice utiliza este sketch para hablarnos cómo nuestra búsqueda de Dios se asemeja a este hombre buscando sus llaves. Déjeme explicarle. Primeramente vemos lo sorprendente que es Dios, cuando se le describe en las páginas de la Biblia:
– «¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero?…» (Rom 11:33-36)
– «Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.» (Isa 55:8-9)
– «Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo…» (Is 57:15)
– «…el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.» (1 Ti 6:16).
Al leer estos versículos nos damos cuenta lo profundo e inalcanzable que es el conocimiento de Dios. Él habita en un plano de la realidad muy diferente al nuestro: La eternidad y luz inaccesible. ¿Cómo podemos conocer a Dios si él está inaccesible para el hombre? Así como el sketch, el hombre sólo podía buscar sus llaves en donde había luz, así el hombre no puede llegar a Dios, a menos que él nos dé luz y se revele a sí mismo. Si Dios no se revela así mismo, nuestra búsqueda de Dios sería tan inútil como aquel hombre dando vueltas sobre ese círculo de luz.
Este salmo va a responder a la pregunta ¿Cómo podemos conocer a Dios? Y de una manera poética nos aclarará las maneras en las que Dios ha tomado la iniciativa para dar luz y que los hombres mortales puedan conocerle, y no solo eso, sino también tener una relación personal con él.
1. LA REVELACIÓN GENERAL (v. 1-6)
El primer versículo nos muestra la esencia de este pasaje. Se trata de la revelación general de Dios, de cómo él se ha dado a conocer a través de la creación. La palabra «los cielos», se usa de manera general para hablar del universo, de las cosas creadas. Todo proclama dos cosas: La gloria de Dios y la obra de sus manos. ¿Qué quiere decir esto? Que la creación misma es una evidencia de la grandeza, belleza, majestad, de la incomparable maravilla de Dios. Eso es la gloria de Dios, son las cualidades de su carácter que lo hacen ser único.
Pensemos un poco en números. Se calcula que la velocidad de la luz es de 300,000 km/s (casi el kilometraje de mi auto). La distancia entre la tierra y el sol es de 149.6 millones de kilómetros. Si usted quisiera llegar al sol viajando a la velocidad de la luz, le tomaría 498 años y medio. En una cifra inicial, se calcula que en el universo hay más de 350, 000, 000,000 millones de galaxias, nosotros somos sólo un punto en una de ellas. Los científicos han llegado a la conclusión de que el universo es infinito. Es imposible para la mente humana pensar en la grandeza del universo, simplemente no cabe en nuestra mente.
Y muchas personas se preguntan ¿por qué Dios hizo el universo tan grande? ¿Cuál es su propósito? ¿Somos el único planeta con vida en el universo? Y por eso tiene todas esas películas como StarTrek o La Guerra de las Galaxias. Pero hermanos el punto del universo no somos nosotros sino Dios. El Universo es infinito porque es una ilustración de la grandeza y la majestad de Dios, para que usted pueda pararse y decir: «Wow, Dios es tan grande, tan glorioso, tan asombroso». El universo no se trata de nosotros, se trata de Dios. Los cielos cuentan la gloria de Dios.
Ahora, el salmista no tenía el telescopio Hubble, pero él describe de manera poética todos los astros que puede ver (v. 4-6). El salmista mira el cielo, mira las el sol y dice: «wow». Este es un mensaje que puedes escuchar día tras día y noche tras noche desde el inicio de la creación hasta ahora (v. 2). Pero este mensaje no se da con palabras, ni con una voz audible (v. 3), es solamente un lienzo que ha sido desplegado para mostrar al Dios maravilloso, creador del universo.
Entonces, la primera manera en la que Dios revela su carácter es a través de la creación. Nos muestran la gloria de Dios y la realidad de que todo ha sido creado por él. Hay inteligencia detrás de lo creado.
Pero ¿Qué ha hecho el hombre con esta creación? (Ro 1:18-25) La humanidad ha rechazado al Dios creador del universo. Desde las civilizaciones antiguas, usted puede ver que todos ellos adoraban a los astros y a los animales y les ofrecían sacrificios. ¿Quién les enseñó que había un ser superior al cual adorar? La naturaleza misma les hablaba de la existencia de Dios. Decidieron rechazar al creador y adorar a las criaturas y lo creado.
El evolucionismo es humanismo, una forma de adoración del hombre. Esta filosofía ha llegado a decir que todo fue creado por una gran explosión, y que del caos se llegaron a formar las complejidades del universo; pero esto sólo nos muestra que «siendo sabios se hicieron necios». Cuando tú ves un diseño inteligente sabes que hay inteligencia detrás de ello.
Puedes ver la complejidad del macrocosmos y del microcosmos y darte cuenta que hay un Dios inteligente detrás de todo eso. Esta es la revelación general. Es general en su alcance, ya que está disponible para todas las personas, pero también es general en su contenido, ya que ofrece pocos detalles del carácter de Dios. Fue entonces que Dios inició una nueva revelación, para dar luz a los hombres y que todos pudiéramos conocerle más específicamente.
2. LA REVELACIÓN ESPECÍFICA (v. 7-14)
¿De qué nos habla la segunda mitad del Salmo 19? La ley de Dios. Esta era la palabra de Dios para el pueblo de Israel, lo que Dios había revelado sobre su carácter por medio de los mandamientos dados a Moisés. Y esa revelación se fue copilando a través de la historia de la humanidad hasta que llego a formarse la Biblia. Por eso la llamamos la «Palabra de Dios», es el medio que el Dios del universo, maravilloso e infinito ha decidido darse a conocer a los hombres.
¿Cuáles son las descripciones que se hacen de la Palabra de Dios en estos versículos? (v. 7-9). Pero también el pasaje nos habla de nuestra respuesta a la revelación específica de Dios (v. 10). Si este libro es la Palabra del Dios infinito que quiere darse a conocer al hombre, entonces tiene un valor eterno. ¿Qué tanto nos admiramos de este libro que tenemos en nuestras manos? El conocimiento de este maravilloso Dios está al alcance de sus manos ¿Qué tan valioso es para ti? Me temo que muchas veces hemos menospreciado la revelación de Dios. El Salmista dice que la Palabra de Dios es más deseable que el oro y más dulce que la miel. Pero muchas veces nosotros deseamos más revisar las notificaciones de Facebook que abrir este libro. Se nos hace más dulce el leer los mensajes de Whatsapp que leer lo que Dios nos ha dicho en su Palabra.
El salmista sigue explicando algunos resultados de la palabra de Dios en nuestra vida (v. 11-13). Esta descripción me recuerda mucho el pasaje de Pablo en 2 Timoteo 3:16-17. Sin embargo la relevancia la Biblia viene del mensaje contenido en ella ¿de qué se trata la Biblia? ¿Cuál es su mensaje?
– Juan 5:39 «Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí».
– Lucas 24:27 «Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían».
Jesucristo es el mensaje de la Biblia.
3. LA REVELACIÓN ESPECIAL
La revelación perfecta de Dios se completa en la persona y la obra de Cristo. Él es la palabra encarnada de Dios (Jn 1:1; 14). Jesús respondió a la duda de Felipe diciendo: «El que me ha visto a mí, ha visto al Padre» (Jn 14:9). Colosenses 1:15 Dice que «Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación».
En Hebreos 1:1-3 dice: «Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
(He 1:1-3).
En su vida y ministerio terrenal Jesús mostró perfectamente el carácter de Dios. De esta manera el hombre puede llegar a un entendimiento más preciso del Padre (Mat 11:27). Y la revelación de Cristo la podemos encontrar de manera perfecta en la Biblia.
CONCLUSIÓN
Ese Dios tan infinito, que habita en luz inaccesible y mora en la eternidad, él se hizo hombre para venir a buscarte. Quiere que le conozcas y tener una relación especial contigo. Ese Dios maravilloso vino en un pesebre, vivió una vida perfecta y murió la muerte que nosotros merecíamos para darnos vida eterna. ¿No es eso asombroso?