Hoy en día vemos casas, parques y centros comerciales llenos de luz. A pesar de esta luz, hay una oscuridad que cubre nuestro todo nuestro entorno. Esta oscuridad se debe a la ceguera espiritual y no hay una manera de quitar esta oscuridad.
Este pasaje de Isaías nos dice cómo las personas, ante esta oscuridad, comienzan a consultar con adivinos, agoreros, en lugar de consultar a Dios. En nuestros días, algunos buscan en la tecnología, la erudición, u otras cosas, algunas cosas que pudieran disipar esa oscuridad. Un presidente de la república Checa a fines de este siglo dijo: «pienso que entre el socialismo y el capitalismo, reconozco que ninguno puede resolver los problemas sociales». Continuó diciendo: «se necesita una vuelta a Dios y una búsqueda de él…».
La Navidad es un mensaje a un pueblo que andaba en tinieblas pero que encontró una gran luz. Esto es como la luz del sol, el sol es la fuente de toda vida, si no existiera, moriríamos. El sol nos muestra la verdad. Así mismo Dios es la fuente de toda vida y nos revela la verdad. Cuando comprendemos quién es él, comprendemos quienes somos nosotros. Cuántas ventajas trae la luz a nuestras vidas.
Quise usar la analogía sobre la luz para recordar el menaje del evangelio que trae vida a cada persona. La luz nos hace apreciar con belleza quién es Dios. Todo gozo verdadero se encuentra únicamente en él, por lo tanto es necesario buscar a Dios más de lo que Él da.
1. La luz es una realidad
Cuando no estamos en luz (como una habitación oscura) podemos caer. Es sorprendente ver la oscuridad en nuestro entorno. Cuando conocemos la luz del evangelio, nos alumbra la mente y nos despierta. Este debe ser nuestro objetivo en estas fechas de festividades. Debemos buscar que las personas conozcan la luz verdadera que trae vida. Este pueblo en tinieblas de Isaías, estaban en constante yerro, inmoralidad e imparcialidad. Vivían de una manera que parecía normal para ellos pero su pecado los estaba destruyendo. La luz viene a través de esta profecía (v. 6).
2. La luz es un resplandor
Es un resplandor porque este niño es «Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de Paz». Esto nos muestra que Jesús es verdaderamente Dios. Durante su ministerio terrenal, las perdonad respondieron de maneras diferentes al ver la gloria de Cristo. Muchos reaccionaron con temor, otros con admiración, y muchos otros con enojo. No podemos quedarnos neutrales ante él, debe sin duda cambiar mi vida.
¿Cuál es nuestra reacción ante Cristo? Cuando vemos que él es consejero, entendemos que él ha sufrido como nosotros por causa de su ministerio y vida, es algo que menciona Hebreos 4:12. En la Iglesia de Esmirna se habla de Cristo como alguien sufriente «que estuvo muerto pero vive». Es por esto que Jesús puede darnos una palabra de suelo.
Ese pueblo en sufrimiento, ahora había resplandecido la luz. El pasaje nos habla de la victoria que viene solamente del Señor, cuando se nos habla de las armaduras que serán quemadas. Es mejor confiar en el Señor.
3. La luz es un resultado (v. 42-55)
Isaías habla del sufrimiento del Mesías. Pero esto nos recuerda que a pesar de lo grato de estas fechas necesitamos ser un mensajero de luz sin conformarnos a la celebración externa. La imaginación popular asocia la Navidad con regalos. Pero muchos de los regalos que recibimos dice algo de nosotros. Cada cosa he se da, normalmente cubre alguna necesidad.
¿Qué debemos pensar en cuanto al regalo de la salvación? Cuando viene a nosotros debemos reconocer que somos pecadores. Si la salvación se ofrece por gracia es porque Dios conoce nuestra necesidad como pecadores. Cada uno de nosotros necesitamos de manera desesperada al Señor. Y este regalo debe llegar también a otros.
Es necesario renunciar al control de nuestras vidas para recibir este regalo de Salvación. Este mensaje va más allá de un «Jesús te ama, recíbelo».
Las promesas de Navidad no pueden discernirse a menos que nos demos cuenta de nuestra necesidad. No fue hasta la llegada del mesías que el pueblo en tinieblas vio la luz. La luz de Cristo es lo único que puede disipar la oscuridad.
La culminación de aquel nacimiento fue el calvario. Esto es algo que menciona Isaías en el capítulo 53. Este fue el mensaje del ángel a María, quien sufriría el ver el sufrimiento de su hijo. Así también, aunque hemos envuelto la Navidad en alegría, fue una historia envuelta en sufrimiento.
La Biblia nos ha llamado a imitar el ejemplo de Cristo ¿Qué podríamos hacer para imitarlo no sólo en estas fechas sino en cada día? El sacrificio para nosotros sería renunciar a nuestros derechos y pensar en el bien de otros antes del nuestro, para que la luz de Cristo resplandezca en nosotros.
La luz de Navidad viene para disipar la oscuridad (v. 4-7). Este texto nos habla de la esperanza que vendría con el nacimiento del Mesías. La luz confronta quienes somos y dónde estamos, pero también nos proyecta para ver quién es el Señor, para transmitirla, pero primeramente para experimentarla.
El evangelio es vida para nosotros pero también nos invita a la muerte personal para ser transformados a la imagen de Cristo.