La pandemia ha revelado la debilidad de muchos hermanos en la familia de la fe. Muchos no han podido continuar en la carrera de la vida cristiana. Por otro lado, muchos cristianos se han fortalecido más, conociendo más al Señor y experimentando su presencia más.

El autor de Hebreos habla de cristianos que no perseveraron en la vida Cristiana. Dejaron de poner su confianza en Cristo, y muchos judíos que estaban creciendo en su fe en Jesucristo, ahora habían recaído, regresando a los rituales y dejando de preservarse en el evangelio centrado en Jesucristo. Hacer esto es el principal problema en cualquier tropiezo del creyente.

Vamos a ver dos aspectos del carácter de Dios que nos animan a correr hasta la meta final. La vida cristiana se trata de persistir hasta el final, no sólo se trata de ir rápido sino de estar firmes, creciendo en el carácter y en el amor al Señor.

1. Dios es fiel (Él es galardonador)

Hebreos 6:10 Los hermanos a los que el autor está hablando, han trabajado por amor al nombre de Dios ¿De qué mane mostraron su amor y servicio al Señor? Habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún. Hebreos 11:6 nos dice que Dios es galardonador, él recompensa a aquel que termina la carrera. Al final de una carrera, los jueces ponen una corona a aquellos que han llegado a la meta.

El autor nos llama a hacer imitadores de la fe y la perseverancia de aquellos que han alcanzado la promesa. La fidelidad de Dios nos debe animar a perseverar en la carrera de la fe.

2. Dios es inmutable (su Palabra no cambia)

Hebreos 6:13-20 La llegada del primogénito de Abraham tardó en cumplirse. Abraham cree en la promesa de Dios siendo un hombre anciano. Dios obra en contextos donde sólo él recibe la gloria. Dios tuvo que jurar, no porque él mienta, sino porque nosotros necesitamos recordar sus promesas. Hebreos 6:18 Nos muestra que dos cosas inmutables, es decir, su consejo y su Palabra, han sido dadas para que los creyentes encuentren consuelo.

Hebreos 6:19 El creyente es la única persona que puede encontrar una esperanza inamovible. Esta esperanza es tan firme que es como un ancla que se aferra al pacto de salvación que Jesús ha hecho con nosotros. Sin Jesucristo no podemos heredar las promesas de Dios.

Hay gente que necesita esa esperanza y consuelo. La Palabra inmutable es la esperanza que el mundo necesita, y que esté año esa sea nuestra meta, compartir esa esperanza y mantenernos firmes en la carrera, poniendo nuestra mirada en el galardón motivados por el carácter de Dios.