Reconciliados con Dios y con la humanidad

Esta porción de la escritura continúa resaltando las bendiciones que nosotros tenemos en Cristo Jesús. Pablo ha resaltado las riquezas de la gracia de Dios. Es fácil poner la mirada en las cosas que carecemos en esta vida. Ya hemos visto que somos hechura suya, a diferencia del primer Adán, en Cristo somos una nueva creación. Y ahora comenzamos con un «por tanto», conectando esta nueva sección que ahora debemos recordar que en Cristo somos reconciliados con Dios y con la humanidad pecadora.

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