Nuestro país celebra el 208 aniversario de la independencia. En realidad la independencia no terminó el 16 de Septiembre de 1810, sino que aquí apenas comenzó. La independencia concluyó 11 años después, el 27 de Septiembre de 1821 con la entrada del ejército trigarante a la ciudad de México, formado por la alianza entre el general español Agustín de Iturbide y el mestizo Vicente Guerrero. La ocupación española en nuestro país duró exactamente 300 años, desde la conquista en 1521 hasta la declaración de independencia en 1821, cuando por fin se declaró el imperio mexicano independiente.

Pero la predicación de esta tarde no es una clase sobre historia de México. Sin embargo, quisiera hablar de otra nación que estaba en opresión y fue esclavizada por 430 años. En esta nación creció el caudillo que le daría libertad, y no fue el cura Hidalgo, ni José María Morelos; el libertador se llamaba Moisés, la nación fue Israel, y sus opresores fueron los egipcios. Ellos también clamaron por libertad y Dios les envió a un hombre que los salvó del yugo del Faraón.

Sin embargo, ellos debían aprender lo significaba la libertad. ¿Cuál es la idea de la libertad que tenemos hoy en día? La verdad es que cuando pensamos en libertad, pensamos en ese momento en el que podremos hacer lo que nosotros queramos. Hemos cambiado el concepto de libertad por el de libertinaje (como cuando éramos adolescentes [al igual que el hijo pródigo]).

En Gálatas 5:13, Pablo dijo: «Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros». Si crees que conocer a Cristo y ser salvo, significa que ahora puedes hacer lo que se te dé la gana, estás totalmente equivocado y no conoces verdaderamente a Jesús.

Ahora quiero que vea conmigo estos versículos que nos enseñan el propósito de Dios al librar a su pueblo de la esclavitud: 4:23; 7:16; 8:1, 20; 9:1, 13; 10:3. ¿Para qué quería Dios liberar a su pueblo? ¡Para que le sirviera! De la misma manera nosotros también hemos sido libertados del yugo del pecado para servir al Dios vivo:

«Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna» Ro 6:22
«Como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios.» 1 Pe 2:16

Porque Dios te ha salvado, tú debes de servirle.

1. LA SALVACIÓN DE DIOS (1-18)

1:5-7 Éxodo es la continuación de Génesis pero muchos años después. Usted puede ver el cumplimiento del plan de Dios desde Génesis y la promesa dada a Abraham (1:7). Ellos ya eran una multitud pero no estaban en su tierra, sino que se encontraban esclavizados en un país ajeno.

A. Salvados de la esclavitud (1-14)

Vamos a ver las condiciones de opresión en la que se encontraba el pueblo hebreo. Encontramos varios intentos de exterminarlos, el primero se encuentra en 1:8-11 ¿Qué pasó cuando los oprimían? (v. 12) Más se multiplicaban. Entonces los egipcios más los oprimían (v. 13-14). Entonces viene la segunda ola de opresión (v. 15-16). Vemos cómo la opresión va aumentando; pero las parteras no hicieron caso y Dios las bendijo. Entonces llegó la tercera ola de opresión (1:21-22).

¿Qué hizo el pueblo de Israel al encontrarse en tal opresión, trabajos extremadamente duros y bebés muriendo cada día? Vea conmigo Éxodo 2:23-25 los hebreos clamaron a Dios y él los escuchó. En Romanos 10:13, el apóstol Pablo citando al profeta Joel dijo: «porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo». Si te has dado cuenta de tu pecado, clama a Dios, busca a Dios, conoce a Dios. Porque sólo la verdad liberadora de Dios puede sacarte de la esclavitud del pecado.

Esta es la respuesta a la oración del pueblo. Para liberar a su pueblo, Dios usaría un instrumento humano llamado Moisés. Es curioso, ahora el autor va a utilizar una serie de paradojas con el tema del agua (2:10) ¿Qué fue lo que hizo el faraón con los niños hebreos? Los arrojo al agua. Y fue de estas mismas aguas de donde se levantaría el libertador; y al final, en la salida de Egipto ¿quiénes son los que mueren en el agua? ¡Los egipcios! Vemos la justicia de Dios. Tarde o temprano el pecado tiene sus consecuencias.

Cuando Moisés volvió como caudillo para liberar al pueblo hebreo con el mensaje: «Deja ir a mi pueblo para que me sirva». ¿Cuál fue la respuesta del Faraón? (5:2) Ahora Jehová le va a enseñar a Faraón quién es él ¿Cómo? Por medio de una serie de plagas que demuestran la superioridad del Dios de Israel. Podemos ver el contraste de Dios con los dioses egipcios

Sosthis – Nilo, inundaciones
Khnum – Dador del Nilo, creador
Heqt [Ect] – Fertilidad (Rana)‏
Seth – Caos, desierto, tormentas y cosecha
Ptah – Artisanos (tenía Hapi – toro)‏Hathor – Gozo (orejas de una vaca)‏
Aton – sol
Ra – sol, tierra, cielo – Dios nacional
Selket – protector de la vida
Osiris – Faraones muertos, vida, vegetación

Y el centro de lo que Dios está haciendo para salvar a su pueblo es la pascua (cap 12). «Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros.» (1 Cor 5:7)

Durante su ministerio terrenal, Jesús dijo estas palabras: «Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres? Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.» (Jn 8:31-34). Hoy en día hay un amo cruel, que somete a toda la humanidad bajo la tiranía de sus garras, y se llama «pecado». Usted puede sentirse libre y aun así encontrarse bajo la servidumbre del pecado, y cuando usted sirve a este amo, lo único que le espera la condenación eterna, la consecuencia por el pecado.

B. Salvados del desierto (15-18)

El pueblo fue liberado de una manera sobrenatural por Moisés, pero principalmente por el poder de Dios. ¿Ahora hacia dónde iban? A la tierra prometida, pero debían pasar primero por el desierto. Su gracia nos salva de la esclavitud pero también nos dirige en el desierto.

En esta sección vemos una serie de obras milagrosas que Dios hizo protegiendo a su pueblo en el desierto. La presencia de Dios (Shekina) iba con ellos en una “columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles…” (Ex 13:21).
¿Qué fue lo primero que hicieron cuando salieron de Egipto y cruzaron el mar rojo? Capítulo 15: Canto de Moisés y Miriam. ¡Cantaron! Dios cambió su lamento en gozo, y la alabanza es una respuesta a la obra de Dios.

Después Dios cuida de manera providencial a su pueblo a pesar de sus constantes quejas:
15. El agua amarga de Mara se vuelve dulce
16. El maná y las codornices
17. El agua de la piedra
17. Derrota de los Amalecitas

¿A dónde se dirigían los hebreos después de ser liberados? Antes de la tierra prometida estaba el Sinaí

2. EL SERVICIO A DIOS (19-40)

A. Por medio del pacto

En esta sección Moisés se encuentra hablando con Moisés en la cima del monte Sinaí, rodeado de nubes y relámpagos mientras que el pueblo se encontraba a las faldas del monte. Es en Éxodo 20 donde Dios escribe los diez mandamientos en las tablas de piedra.

Piense un poco en las leyes de Dios, no sólo el decálogo sino todas las que dio más adelante en levítico ¿Por qué les dio tantos mandamientos Dios a los hebreos? Porque ellos estaban tan acostumbrados a la adoración pagana que necesitaban aprender cómo acercarse a Dios. Sólo basta con mirar el capítulo 32 para darnos cuenta de esto. Y nosotros a veces pensamos que podemos adorar a Dios a nuestra manera, cuando debemos hacerlo conforme a las palabras de Dios.

B. Por medio del tabernáculo

Capítulos: 25-31. Instrucciones para el tabernáculo y sacerdotes. Dios también le da a Moisés instrucciones para la construcción del tabernáculo, que sería ese lugar santo donde descendería la presencia de Dios. Así mismo Dios les estipula los requerimientos para el establecimiento de sacerdotes. Capítulos: 35-40. La construcción del tabernáculo e institución de sacerdotes.

Éxodo 40:34-38, la gloria de Dios llena el tabernáculo. Este se convertiría en el lugar de adoración del pueblo hebreo.

CONCLUSIÓN

Al igual que los Hebreos, nosotros también hemos sido liberados de la esclavitud del pecado y pasado del reino de las tinieblas al reino de Cristo (Col 1:13). Ahora Dios también quiere que seamos un reino de sacerdotes, una nación santa (1 Pe 2:9). Con el propósito de que le sirvamos anunciando su gloria (virtudes) a las naciones.

La diferencia de la libertad es el amo al que servimos. La verdadera libertad viene cuando nos sometemos a Dios, no cuando hacemos lo que nosotros queremos. Al final, el hijo pródigo volvió a su padre, y entendió que su verdadera libertad se encontraba en someterse a él.

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