Sabemos que el propósito principal del evangelio aún antes de la salvación es la gloria de Dios. Pero cuando hemos conocido el evangelio Dios también espera resultados.
La carta de Efesios expone el evangelio en los primeros tres capítulos, y la segunda mitad de la carta explica la manera en la que el mensaje del evangelio se aplica a la vida de los creyentes.