09 de Marzo del 2014 | Apocalipsis 2:12-17 | Iván Bernal

Descargar MP3

En algunas ocasiones me tocó ser analizado y cuestionado para mejorar algunas cuestiones de mi productividad. Cuando tenemos una carta de algún superior que nos dice «tengo algo contra ti», pues esto no es muy alentador. La carta a la iglesia de Pérgamo es una carta de exhortación.

¿Qué sabemos de la iglesia en Pérgamo?

En nombre de la ciudad viene de la palabra que conocemos como pergamino. Quizás fue aquí donde se inicio la producción de este producto. También era una ciudad muy religiosa. Erigió un templo para Cesar y se convirtió en la capital idolatra del culto a Cesar.

En cada carta el Señor tiene una presentación. En Efeso es el que tiene las siete estrellas, en Esmirna es el primero y el postrero. Pero en Pérgamo se presenta como el que tiene la espada de dos filos. Esto no anima mucho. Pero nos habla de la autoridad y el poderío del Señor

I. Conocimiento de su perímetro (ambiente) V. 13

«Donde mora Satanás». Esto es por algunas escuelas de supuesta sanidad que se hacían en nombre del Dios pagano Ascelpo, quienes tenían una serpiente como símbolo. Había un inmenso altar en forma de un trono que pertenecía a Zeus. Era un templo pagano donde se adoraban serpientes que se creía tenían poder sanador.

Dios conoce la maldad alrededor de nosotros. Por eso es que Dios les recuerda a los de Pérgamo que Él sabe donde moran. Dios identifica ese lugar como un lugar peligroso

II. Conocimiento de su piedad (testimonio) V. 13

A pesar de donde moraban, Dios les reconoce por a pesar de esto retienen la fe. Antipas quizás fue quemado hasta morir dentro de un becerro de bronce, fue un mártir o testigo de Dios. El Señor reconoce el esfuerzo por mantenerce separados de la influencia idolátrica de alrededor. Así mismo el Señor conoce nuestras áreas débiles y nuestras áreas fuertes. Quizás la constancia de muchos en su vida devocional. Muchos se han permanecido fieles a pesar de la presión del exterior.

La iglesia de pérgamo estaba en una sociedad pagana, pero había un pequeño remanente que se mantenía agradando al Señor, aún cuando les costaba la vida. Quizás nosotros también nos podemos sentir solos en contra de la corriente. Sin embargo el Señor nos recuerda que él conoce nuestro esfuerzo y perseverancia.

III. Conocimiento de su permisividad (tolerancia en lo que debe ser radical) V. 14

Vimos los puntos buenos de esta iglesia, sin embargo había algunas cosas que no estaban bien. La permisividad es la tolerancia en cosas que uno tiene que ser radical. Cuando no actuamos de una manera integra y total en cuestiones importantes. La iglesia en Pérgamo se había corrompido en su integridad doctrinal. Tal vez por la influencia de otro tipo de adoración.

Balaam ideó un plan perverso para que las mujeres Moabitas se unieran con el pueblo de Israel para desviar sus prácticas. Balaam intentó maldecir a Israel ideando este plan para corromper al pueblo de Dios. Las enseñanzas de los nicolaitas es la misma conducta. Cuando hacemos una comparación de una iglesia como pérgamo quizás viene a nuestra mente las prácticas carismáticas.

Quizás hemos adquirido prácticas modernas, sensuales y de misticísmo. Muchas veces el mundo ha entrado a la iglesia, en la vestimenta, en la música o incluso en el misticísmo. Quizás porque las practicas son novedosas nos parecen atractivas. Pero Pérgamo había dejado entrar esas prácticas permitiéndolas en la iglesia. Cuando permitimos este tipo de cosas puede llegar el momento en que una práctica pagana nos parezca algo normal.

Pudiera haber también familias e individuos que aún teniendo el conocimiento de la palabra de Dios, permiten practicas incorrectas. Esposos que participan en actos de inmoralidad. Personas que no hacen mal a nadie pero tampoco hacen bien. Personas con problemas de inmoralidad. Mujeres alimentandose con influencias como programas o telenovelas, cosas que resaltan el adulterio, etc. Cuando no decimos que no en el momento, dichas prácticas se pudieran convertir como normales en nuestras familias.

Esta carta es un llamado a la santidad, a hacer cambios radicales y a la consagración.

IV. Conocimiento del premio de los vencedores (V. 15-17)

Damos gracias a Dios porque hay esperanza. Este también es un llamado a la consagración. En estos versículos Dios llama al arrepentimiento. ¿Qué cosas no hemos corregido en nuestra iglesia o la familia? En esta vigilancia, el Señor también nos anima a ver el premio.

La piedrecita blanca se daba a los atletas que ganaban en los juegos griegos, y traía la entrada a la celebración de aquel a quien vencía. Esto puede representar el momento que el vencedor cristiano recibirá su entrada a la victoria eterna en el cielo. Un nombre nuevo es un mensaje personal de Cristo para aquellos a quienes Él ama. El maná escondido así como lo recibió el pueblo de Israel, es el pan espiritual que el mundo no puede ver, esto es, Jesucristo.

La gracia de Dios se presenta a esta iglesia de tres maneras:


Compartir:
[addtoany]